El mercado de apuestas deportivas crece un 135% en Brasil en un año

El presidente del Instituto Brasileño Juego Legal (IJL) y editor en BNLData, Magnho José, atribuye diferentes factores al crecimiento de este mercado. “El brasileño, que ya ama y apoya a su equipo de fútbol, aprendió a apoyar y apostar debido a la gran oferta de plataformas de apuestas y a un marketing agresivo. Otro factor para la explosión de las apuestas fue la posibilidad de pago a través de PIX”, destaca.

Según el experto, la cuestión del método de pago era el mayor inhibidor del crecimiento de este mercado. De esta manera, la adición de la solución también contribuyó a eliminar esta barrera.

“Además, los juegos en línea ofrecidos por las plataformas también tienen mérito en este crecimiento, especialmente los ‘instant games’ como Aviator y Mines y los juegos de casinos”, explica.

Regulación del sector

Al analizar el desarrollo del mercado de apuestas deportivas en Brasil, otro punto que merece atención es el debate en torno a la regulación. Como ya mencionamos, la legalización del sector ocurrió con la promulgación de la ley en 2018.

Desde entonces, el mercado espera la regulación del tema, estableciendo reglas claras para la actuación de estas empresas, que actualmente operan aquí sin problemas, pero están alojadas en otros países precisamente por la falta de esta normativa. Esta definición se considera importante tanto para la seguridad de los jugadores como para la integridad del mercado.

Debido a la necesidad de formalización y también tributación del sector, el gobierno brasileño llevó a cabo dos movimientos importantes este año con respecto al tema. En julio, emitió la Medida Provisional (MP) 1.182/2023 y, al mismo tiempo, presentó a los parlamentarios el Proyecto de Ley (PL) 3626/23. Después de la aprobación de la Cámara, el PL está ahora en el Senado para su análisis.

Según los expertos, la definición de este tema es necesaria para disciplinar el mercado de apuestas deportivas. “La regulación podrá establecer reglas de juego responsable, publicidad y marketing, medios de pago, certificación y cumplimiento, entre otros beneficios”, destaca Magnho José.

A pesar de la urgencia del asunto, el presidente del IJL advierte sobre el texto aprobado por la Cámara en relación con la tributación, que él describe como “fuera de la realidad”.

“Con una tributación del 18% del GGR (ingreso bruto del juego), que sumada a otros impuestos alcanzará más del 30%, el pago de la tasa de fiscalización, una concesión por hasta R$ 30 millones por tres años y una tasa del 30% del valor del premio para el Impuesto de Renta con una exención de hasta R$ 2.112, será difícil operar y pocas empresas contarán con una licencia federal”, cree.

Para contextualizar el caso, Magnho José explica que, siguiendo este alcance, el operador tendrá que trabajar intensamente en solo tres años para hacer viable un negocio con una atractividad reducida del producto, probabilidades bajas (probabilidades de que ocurra un evento), una tributación superior al 30% y con limitaciones promocionales. Y, en este escenario, aún teniendo que amortizar las inversiones, el valor de la concesión y el pago mensual de la tasa de fiscalización.

“Brasil puede estar perdiendo la oportunidad única de tener un mercado de apuestas saludable y una industria de juegos muy sólida debido a una regulación inadecuada”, concluye Magnho José.

En medio de todo este contexto, es necesario recordar una vez más que las apuestas en territorio nacional cuentan con el respaldo de la ley publicada en 2018. Por lo tanto, apostar en sitios alojados en el extranjero es legal.

La regulación adecuada en territorio nacional, sin embargo, actuará para garantizar la integridad del mercado, brindando más seguridad a los jugadores y, además, generando impuestos para el país.